viernes, 1 de mayo de 2009

Romix


¡Primera historia! Espero que les guste, esta trata de Joseph Jonas :) Cuidence!


. Romix


“No Joe, está noche no cometerás ninguna locura”.


Que fácil fue decirlo, todo el día repitiendo la misma frase mientras me preparaba para la fiesta, cuando estaba de camino y cuando observaba a todas las jóvenes que bailaban seductoramente mientras me acechaban con la mirada y me guiñaban el ojo invitándome a bailar y quien sabe a que otra cosa más.


No, no les hice caso, preferí salir de ahí e ir a un lugar más tranquilo donde no me pudiera descontrolar y cometer la temida locura…claro, no funcionó. Porque tuviste que acercarte a mí.


Fueron tu voz y la manera en que me hablaste preguntándome si quería bailar con una sonrisa inocente en tu brillante y despejado rostro. Accedí sin ni siquiera considerarlo, fue totalmente amor a primera vista, y lo sabia aunque no creía en esa frase.Cuando te alejaste de mí porque la canción había concluido, corrí tras mi amigo, que comparte departamento contigo y pregunté por ti.


A él le pareció interesante que preguntara por ti y me pidió que le diga que pensé cuando te vi. Respondí que nada, y aunque mi declaración fue clara en el fondo sospechaba que al decirle tal cosa mentí, pero el comenzó a hablar de ti, y algo en mi hizo que le prestara toda la atención que pude, todo lo que contó me interesó demasiado.


Te invité a bailar de nuevo, porque de verdad no me permitiría dejarte bailar con otro, fui demasiado mezquino, pero no te podía dejar ir, había un sentimiento que provocaba desearte más que a cualquier mujer, y cada vez las ganas de estar contigo se hacían más grandes.


Era obvio que llegaría el momento, todo sucedió de manera natural. Me acerqué a ti sintiendo tu aroma y el calor de tu piel, y seguro te dije algo, de todas las adulaciones que te proporcionaba, porque entonces me empezaste a me tomaste el rostro y uniste nuestros labios en un fogoso beso, de una manera que me dejaste más enamorado de ti. Nos besamos en frente de todos los amigos y en el medio del salón de baile. No me importó nada, ni las burlas, ni todas esas miradas curiosas, y mientras se terminaba una canción que me gustaba, te pedí que me llevaras a tu habitación.


Me miraste coquetamente para luego tomar mi mano y salir de ahí entremedio de toda la gente. Y cuando por fin solos…nos tiramos en la cama, nos importó nada, y naturalmente terminamos asi.


Nos mantuvimos despiertos toda la noche, pasamos una velada mágica, nos olvidamos del tiempo. Me diste lo que te brota cuando me amaste, y yo te dí hasta cansarme, hasta te, hasta hacernos uno.Cometí la témida locura, por la cual no me arrepentiría en toda mi vida…

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